Esta ruta la realicé a finales de Febrero de 2022, en un día bastante triste, donde un ligero chispeo me acompañó durante todo el recorrido.
Me pareció una ruta muy chula por varios motivos:
- Es una ruta bastante singular, con la visita a los hornos y a varios restos interesantes de la Guerra Civil: bunkers, puestos de mando, .. del bando republicano en el frente de Brunete.
- Para los más exploradores y aventureros, hay una enorme cueva escondida, habitada por pequeños murciélagos.
- El paisaje a lo largo del camino, es bastante variado, no se hace nada monótono.
Como principal incoveniente, se pasa por los alrededores de numerosos cotos privados de caza, mucha cartelería por todo el camino de prohibido pasar, … Es por eso que preferí posponer la ruta hasta que terminó el período de caza:
Índice
Ruta de los Hornos de Cal y Restos de la GCE
14 KM | 3H | Media | 288 M. | >12 años | Sí | Sí | No |
Parking
Para realizar esta ruta de senderismo, dejé el coche en este parking, con forma de plaza de toros. Entre el día no muy bueno que hacía y que no era muy tarde, no tuve ningún problema en aparcar. El parking es amplio:
La ruta comienza tomando un senderillo, en un parquecito que hay al lado del arroyo de Quijorna:
Arroyo de Quijorna
Los primeros compases de la ruta transcurren paralelos al arroyo de Quijorna, que no pasaba por sus mejores momentos:
Cañada Real Segoviana
Enseguida termina el senderito del parque y enlazamos de frente con la Cañada Real Segoviana:
Se trata de una vía pecuaria, de unos 500 km de longitud, que parte de La Rioja y termina en Badajoz, pasando por Burgos, Segovia, Madrid, Toledo y Ciudad Real:
Esta parte es un paseo agradable, nada de desnivel, camino ancho, bastante verde a los dos lados, … una gozada:
Este tramo por la Cañada Real Segoviana tiene unos 2’2 km y 30′ de paseo.
Mojón de Vedado de Caza
El primer punto de interés de la ruta es este hito del año 1793, realizado en piedra de granito labrado, donde aparece la corona de los reyes.
Marcaba un vedado de caza menor del monarca Carlos IV, que delimitaba para su uso exclusivo todo el piedemonte de la sierra, con fuertes penas para los cazadores furtivos:
Mas adelante, siguiendo la Cañada Real Segoviana durante unos 700 m., llegamos a la zona de El Vétago, donde se encuentran los restos de numerosos hornos.
Horno #1
Desde el S. XVII hasta el XVIII hay muchas referencias del transporte de cal de Quijorna a Madrid (para la construcción del Puente de Segovia o el Monasterio de El Escorial) o Toledo (para su catedral).
A mediados del S. XVIII se inicia el declive de la producción de cal en la zona.
En Quijorna los últimos hornos funcionaron hasta mediados del S. XX, siendo sustituidos por otros industriales más modernos.
La cal se fabricaba en estas caleras, que son hornos que no tienen chimenea:
Horno #2
Este horno con chimenea es en realidad un horno de cerámica refractaria más moderno, que utiliza la arcilla refractaria o caolín, para fabricar ladrillos refractarios:
Es, con diferencia, el horno más vistoso y que mejor se conserva en la zona. Tiene forma cilíndrica sobre el que se levanta otro casi troncocónico, culminando en un pequeño emboquillado para la salida de gases. El borde superior está recogido por un cerco metálico. La forma es muy parecida a la de una botella, de ahí que se les conozca como hornos de botella:
En la parte de abajo hay 8 puertas para airear la cámara de combustión, tres de ellas tapadas y una más grande para favorecer el acceso de los operarios y la leña:
Antigua Mina exterior
Muy cerca del horno de botella, se puede apreciar una antigua mina a cielo abierto, de donde se extraía el mineral para las caleras:
Horno #3
Regresando a un cruce y bajando por una loma, llegamos poco después a los restos de otro horno de cal:
Hay algunos otros restos de hornos de cal por la zona, algunos tan mal conservados que ni llaman tu atención.
Cerro del Castillejo
Muy cerca de este tercer horno, aparece una breve pero intensa cuesta que nos lleva al llamado Cerro del Castillejo, con unas bonitas panorámicas de la zona:
Búnker
En lo alto de este cerro, para otorgar unas vistas privilegiadas sobre todo el valle, se encuentra uno de los 16 búnkers del frente de Brunete que hay por la zona. El estado en el que se conserva es bastante bueno:
Presenta una estructura circular, con un biselado en su parte superior, teniendo acceso al mismo por atrás:
Su interior, algo vandalizado, presenta dos troneras en su parte frontal:
Para llegar al siguiente punto de interés. debemos bajar una cuesta con fuerte desnivel y un poco antes de llegar al arroyo de Fuente Villanos, ir yendo a la derecha (recomiendo guiarse por el track de la ruta, porque esta es la parte más difícil de seguir de todo el recorrido).
Antiguo Puesto de Mando Republicano y Refugio Antiaéreo
Al poco, llegamos a los restos de lo que fue un puesto de mando con refugio antiaéreo, unidos entre sí por un túnel de corta longitud:
El refugio tiene 2 entradas separadas por escasos metros. Por dentro, tiene un diseño como una U zigzagueante, para evitar que tras la explosión de algún artefacto, la onda expansiva entrase con fuerza:
Tras visitar el puesto de mando, ahora sí cruzamos el arroyo de la Fuente Villanos y nos adentramos en el paraje conocido como Las Rentas.
Las Rentas
Bonito camino de piedra suelta, que nos va a llevar a una de las sorpresas de la ruta:
Antigua Mina / Cueva Refugio
Llegados a la intersección de la foto de abajo, si seguimos por la derecha vamos a dar con la joya oculta de la jornada:
A menos de 100 m. del desvío se observa una abertura en la roca, que nos invita a pasar:
¿Te atreves a entrar solo?:
Entramos a una galería principal que desciende y conecta a derecha e izquierda con otras galerías, formando un conjunto enorme. Hay teorías de que fuera una cueva-refugio o un polvorín, pero parece que fue una mina de extracción de arenas para fabricar refractarios y loza:
Te recomiendo ir preparado con linterna o frontal, porque apenas entra luz por la rendija al exterior. Yo llevaba una mini linterna que no me valió demasiado, por lo que tampoco me adentré mucho por las galerías:
Lo que sí me valió la linterna fue para localizar a un pequeño murciélago, uno de los verdaderos dueños de la cueva. No le debió gustar la luz de mi linterna, porque enseguida desapareció, buscando de nuevo su preciada oscuridad. Pobrecillo:
Sifón
Tras flipar un poco con la visita a la cueva, seguimos camino, hasta alcanzar el punto más alto de la ruta, donde se encuentra una chimenea sifón de la conducción de agua desde el embalse de Picadas a Majadahonda:
Desde aquí giramos al oeste tomando un tramo de la Cañada Real Segoviana y el camino de los Llanos, rodeados de bonitos paisajes de encina y jara:
Mirador
Dentro de un coto de caza y finca privada, hay una golosa mesa y sillas bajo techo, con una magnífica vista de todo del valle:
Seguimos camino, sin posibilidad de pérdida alguna, hacia el Alto de los Llanos, al que llegaremos tras pasar una puerta llena de carteles de prohibición. Se puede atravesar por los laterales, pero yo directamente me encontré la puerta abierta:
Ruinas Cuartel GCE
En el Alto de los Llanos, se puede apreciar lo poco que queda (un par de edificios casi totalmente derruidos) de lo que dicen que fue la sede del mando republicano:
Vértice Geodésico
Casi al lado, se puede apreciar el hito que marca el vértice geodésico de este cerro (746 m. de altitud):
Nido de ametralladora
Tras el vértice geodésico nos espera un prolongado descenso hacia Peñas Pardas:
Aquí se encontraba el punto más avanzado de la defensa republicana (concretamente, perteneciente a la 69ª división) y una fortificación con trincheras con una excelente visión sobre Quijorna:
Se nota la planta cruciforme del edificio militar tipo bunker en construcción de ladrillo y hormigón, que lamentablemente presenta un estado ruinoso:
Desde este nido de ametralladoras, descendemos por una senda con algunos fuertes desniveles en algunos puntos, pero nada insalvable. Ya sólo nos queda seguir un camino rodeado por prados de avena, que nos lleva casi sin darnos cuenta de regreso a Quijorna.
No me quise marchar sin vistar al menos el centro del pueblo, así que dirigí mis pasos hacia la Plaza de la Iglesia, ubicada a 5 minutos del parking donde había dejado el coche.
Ayuntamiento
En la plaza central del pueblo, justo enfrente de la Iglesia de San Juan, se alza el ayuntamiento, que también sirvió de cárcel:
Iglesia de San Juan Evangelista
Construida hacia finales del S. XV y principios del XVI. En ella trabajaron canteros que también estuvieron involucrados en las obras del Monasterio de El Escorial.
En la batalla de Brunete, acaecida durante la Guerra Civil, quedó prácticamente destruida, siendo restaurada en varias ocasiones desde entonces: